- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga.

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.


sábado, 20 de febrero de 2010

Canto a mí mismo



Yo me celebro y yo me canto,
y todo cuanto es mío también es tuyo,
porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca.

Indolente y ocioso convido a mi alma,
me dejo estar y miro un tallo de hierba de verano.

Mi lengua, cada átomo de mi sangre, hechos con esta tierra, con este aire,
nacido aquí, de padres cuyos padres nacieron aquí, lo mismo que sus padres.
Yo ahora, a los treinta y siete años de mi edad y con salud perfecta, comienzo
y espero no cesar hasta mi muerte.

Me aparto de las escuelas y de las sectas, las dejo atrás;
me sirvieron, no las olvido;
soy puerto para el bien y para el mal, hablo sin cuidarme de riesgos,
naturaleza sin freno con elemental energía.


[Walt Whitman]

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