- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga.

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.


jueves, 4 de marzo de 2010

Vida ulterior

Qué consuelo: al parecer
–se dice– las uñas de las manos y los pies,
y posiblemente el pelo también,
siguen creciendo después de la muerte.

Ponedme unas tijeras en la tumba.

  
Günter Grass