- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga.

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.


domingo, 20 de noviembre de 2016

Te deix, amor, la mar com a penyora

Carme Riera reúne la mayor parte de aspectos que me interesan en esta etapa literaria de mi vida: es mujer, es mallorquina y tiene una prosa exquisita. 


Juzguen ustedes mismos: 

Aquesta mar no s’assembla gens a la nostra. És una llenca metàl·lica, sense transparències, ni colors canviants. Coagulada a redols, edurida. Però l’enyor. L’enyor només perquè, en veure-la, pens que tu restes a l’altra banda i que de mar a mar, de riba a riba, hi ha menys camí que de ciutat a ciutat.

[...]

Després he llegit als llibres que els camins de la mar duen a ports amb boires o encisats de llum, a ports de vesc i fum, a ports de ciutats blanques per on m’he passejat moltes vegades amb els ulls mig clucs. Però mai no he tornat a veure aquell blau de mar que un dia, a la platja, ja fa molt temps, m’afalagà quan era nina.

[...]

M’avorria. El meu capteniment era ben estrany: m’il·lusionava només tot el que encara no havia començat.

[...]

Mirant el carrer solitari - trenta metres de llarg per quatre d'ample, papers a terra, cases velles - decidia que no li agradaven els diumenges, cada diumenge a la tarda. 

[...]

Què cerques vora els ulls? Tal volta llàgrimes d’un temps, glaçades ja de tantes primaveres, estius, tardors, hiverns, de tants anys com passaren... O comptes una a una les parpelles que no tenen color? On és la nina que abressolaren fades al vou-veri-vou d’un encanteri? I el seu príncep feliç, per què no torna?

[...]


I en el fons, molt endins de la pena, una certesa que m’ha acompanyat sempre em feia resistir: l’amor no mata, l’amor dóna la vida. 

[...]

 "Vaig matar-lo amb llum de ran de mar i les gavines fugiren. Amb llàgrimes, amb plor, amb tota la pena del món vaig fer-ho."

[...]

M'agradaria comprovar una vegada més com pot arribar a ésser dolça la teva veu i quanta tendresa amagada guarden les teves paraules. Però és de dia i no puc arribar a tu. Voldria immobilitzar la nit a les vidrieres, trencar definitivament rellotges, calendaris, comptagotes. Per sempre més hores, dies, mesos. Eternitzar la sedosa, vellutada nit. 

viernes, 1 de abril de 2016

Purga (S.Oksanen)


Ayer terminé Purga y todavía me estoy recuperando. No de la dureza que se respira en cada página (que la hay, pero no es, bajo mi punto de vista, lo más relevante de la novela), sino de la sensación de haber leído una obra escrita con una técnica casi perfecta. Sofi Oksanen muestra, sin explicar, la relación intergeneracional entre dos mujeres de vidas complejas, unidas por la desgracia, y da vida a los personajes mediante sus propias acciones y sin apenas descripciones explícitas. Este particular estilo, junto con las frases cortas y los magistralmente hilados saltos en el tiempo, dotan a la acción de un ritmo que ha conseguido mantenerme atenta desde el primer capítulo al último.

La documentación de la autora, basada en vivencias de su propia familia, es otro de los puntos fuertes de Purga. Gracias a ello, uno acaba la novela sabiendo un poco más sobre Estonia, un país cuya Historia muchos hemos pasado por alto hasta que este libro ha caído en nuestras manos.

Por ponerle un único "pero", y sin revelar nada relevante sobre la trama, creo que el final deja un cabo suelto que debería haberse atado para que todo fuese redondo. Aún así, sin embargo, me parece una obra sobresaliente que, sin duda, recomendaré.



Aquí unos de los fragmentos más enternecedores del libro, a mi parecer. De los pocos que muestran un sentimiento de afecto entre dos personajes: Zara (una de las protagonistas) y su abuela:

Entonces notó una oleada de calor, y su abuela le sonrió. De esa sonrisa nació su primer juego compartido, que había brotado palabra por palabra y empezado a florecer de manera brumosa y amarillenta, como florecen las lenguas muertas, a chasquear con dulzura, como la aguja del gramófono, y a sonar como las voces bajo el agua. Entre silencios y susurros crearon un idioma propio. Era su secreto, su juego compartido. Mientras su madre se hallaba inmersa en las tareas domésticas, Zara sacaba cualquier cosa, un juguete, o simplemente tocaba algún objeto, y la anciana sentaba en su silla articulaba con los labios una palabra en estonio, sin pronunciarla en voz alta.

[...]

La abuela se había vuelto otra vez hacia la ventana y miraba el cielo. En invierno no podían tapar el cristal con mantas, aunque entrase la corriente, e intentaban sellarla de todas las maneras posibles, pero no había forma. Su abuela quería contemplar el cielo también de noche, cuando de hecho no se veía nada. Decía que era el mismo cielo de su hogar.

[...]

(Zara) se marcharía. Traería un montón de dinero para su abuela y a lo mejor incluso un telescopio.

jueves, 31 de marzo de 2016

Gloria Fuertes para adultos


Me crié con toda la colección de libros infantiles de Gloria Fuertes, pero no ha sido hasta hace unos meses cuando he tenido la suerte de conocer su poesía para adultos. Poemas sociales, comprometidos, de una mujer de verso en pecho a cuya obra, considero, no se le ha hecho justicia. Por eso, quiero dedicar esta entrada a recomendar y reivindicar la poesía de esta autora que a la edad de cinco años me introdujo a la poesía con Don Pito y Don Pato y El camello cojito y a la edad de treinta me ha vuelto a enamorar.



Siempre hay alguien

Quitaros esa máscara,
la tristeza no es más que una careta
puede durara tanto como tardes en quitártela tú mismo,
prueba.
Estás provocándote llanto artificial, hermano,
he dicho hermano y debí decir amante.

Nos cogemos las manos y no decimos que se siente nada.
Poco a poco se va mezclando nuestra sangre en los encuentros.
Un buen día acabaremos por ser la misma cosa.
Libres somos.
Frecuentamos el dolor porque queremos,
como pudiéramos frecuentar el parque.
Hablamos de mutuas soledades, 
hablamos de aventuras que tuvimos,
de que todo está lejos,
de que es difícil.
Y nunca hablamos de esto maravilloso que nos va convirtiendo en ramas.
¿Quién dijo que la melancolía es elegante?

Quitaros esa máscara de tristeza,
siempre hay motivo para cantar,
para alabar el santísimo misterio
no seamos cobardes,
corramos a decírselo a quien sea,
siempre hay alguien que amamos y nos ama.


Aunque hay en su obra muchas referencias a la religión y al que ella llama el Creador, mis poesías preferidas son las que hablan de su vida y de su visión de ésta, al margen de sus creencias.

Nota autobiográfica

[...]

Quise ir a la guerra, para pararla,
pero me detuvieron a mitad del camino.
Luego me salió una oficina,
donde trabajo como si fuera tonta,
- pero Dios y el botones saben que no lo soy -.

Escribo por las noches
y voy al campo mucho.
Todos los míos han muerto hace años
y estoy más sola que yo misma.
He publicado versos en todos los calendarios,
escribo en un periódico de niños,
y quiero comprarme a plazos una flor natural
como las que le dan a Pemán algunas veces. 


sábado, 12 de diciembre de 2015

Beat Attitude


Si dicen que en esta vida hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, desde luego éste ha sido el año de Annalisa Marí Pegrum. Gracias a ella, disponemos desde hace un meses de una cuidada edición bilingüe de algunos poemas de las poetas Beat, recogidos en su antología Beat Attitude. Gregory Corso dijo una vez, sobre su Generación, que "hubo mujeres, estaban allí, yo las conocí, pero es Annalisa quien pone el foco sobre las mujeres, hasta ahora a la sombra para los lectores en lengua española.

Aquí, fragmentos de algunos de los poemas que conforman esta joya de antología.


Elogio a mi marido (Diane Di Prima)

Supongo que tampoco habrá sido fácil vivir conmigo,
mis rencores, mis altibajos, mis exigencias de intimidad,
orgullo de leo sollozando en la cama mientras intentas dormir
y tú, interrumpiéndome en medio de mil poemas
¿has llamado al seguro? esa vez que detuviste un poema
a medio camino entre las colinas de nebraska y
colorado, odetta cantando, el mundo entero cantando en mi interior
el triunfo de nuestra revolución en el aire
yo a punto de anotarlo, y tú
tú diciendo algo sobre el carburador
para que todo se esfumara
pero nos aferramos el uno al otro
creyendo hallar la balsa
aunque estamos los dos a la deriva, como en esta casa de barro

[...]

caminamos con torpeza de un lugar equivocado al otro
como niños que salen a jugar de noche sobre un barco
y el barco se escapa de sus amarras, y ellos observan las estrellas
sobre las que todo desconocen, intentando descifrar
hacia dónde se dirigen.


Bienvenidos a la pandilla (Hettie Jones)

[...]

Tacones desgastados. Una chaqueta
sin botón. Sábanas rotas, ventanas
sin lavar. Respiramos
y no respiramos, tumbados, nos cruzamos
en el pasillo, dejándonos caer
en todos los brazos, vivos de nuevo
en breve ausentes.


Las voces (Janine Pommy Vega)

Algo bajo los huesos me llama
arrastrándome hasta mis raíces
me detengo en las esquinas
acepto números de teléfono de extraños
que podrían ser amantes, nada cambia
busco cada una de las caras que he amado
como carroña, comida para los huesos
solo amplía la arruga hasta ser
cicatriz sobre el agua

[...]

En la calle busco promesas en secreto
de completos desconocidos, la parte blanda
bajo los huesos oscuros que se propaga.
Sonidos que murmuran como los mugidos
del ganado a lo lejos sobre las colinas
se mueven a través de mis pasos
como si pudiera equilibrar los ladrillos sobre los dos 
lados de una callejuela resbaladiza
sin alcanzar el jardín todavía
Mi cuerpo gravita hacia las esquinas oscuras
madrigueras donde se lamen las heridas

[...]

Un valle de tumbas silenciosas en la tierra húmeda 
murmura bajo la raíz y la pisada,
cerniéndose sobre el sonido hay una madre enterrada
dentro de mí, sus brazos desnudos cubren el mar.




martes, 24 de noviembre de 2015

On the road (J.Kerouac)


Hay libros que son espejos.


...porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como favulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas...


***


... no me comprendía, porque me gustan demasiadas cosas y me confundo y desconcierto corriendo detrás de una estrella fugaz tras otras hasta que me hundo. Así es la noche y eso produce. No puedo ofrecer más que mi propia confusión.



sábado, 31 de octubre de 2015

Suite Francesa (I.Némirovski)





Esta magistral obra de Irène Némirovski, escrita durante la II Guerra Mundial, no fue publicada hasta 2004, cuando una de sus hijas se atrevió, al fin, a leer el manuscrito que su madre le había brindado antes de ser asesinada en Auschwitz.

Aquí, sólo algunos de los muchos fragmentos reseñables de este imprescindible libro, algunos de los cuales nos dan mucho que pensar, no ya sólo sobre el holocausto nazi, sino sobre lo que están viviendo hoy en día tantísimas personas inocentes a lo largo y ancho del mundo.


Los hombres... ¡Una manada de animales salvajes y cobardes! Ese René, que lo había incitado a huir y luego se había quedado durmiendo tan pancho en su cama, mientras Francia se desangraba... Aquella gente que negaba un vaso de agua o una cama a los refugiados, los que se hacían pagar los huevos a precio de oro, los que llenaban el coche de maletas, de paquetes, de comida, hasta de muebles, y respondían a una mujer muerta de cansancio: "No podemos llevarla. Ya ve que no hay sitio..." Aquellas maletas de cuero leonado y aquellas mujeres maquilladas en un camión lleno de oficiales... Tanto egoísmo, tanta cobardía, tanta crueldad feroz y vana le revolvían el estómago.


***


Sentirse tan diferente del resto de los hombres era reconfortante y amargo a la vez. Volvió hacia ellos sus claros ojos. La riada de coches seguía fluyendo y las caras, sombrías y angustiadas, se parecían como gotas de agua. ¡Pobre chusma! ¿Qué les preocupaba? ¿Lo que comerían? ¿Lo que beberían? Él pensaba en la catedral de Ruán, en los castillos del Loira, en el Louvre... Una sola de sus venerables piedras valía más que mil vidas humanas. 

***

- Pero, ¿por qué siempre nos toca sufrir a nosotros y a la gente como nosotros? - exclamó con rabia -. A la gente normal, a la clase media. Haya guerra, baje el franco, haya paro o crisis, o una revolución, los demás salen adelante. ¡A nosotros siempre nos aplastan! ¿Por qué? ¿Qué hemos hecho? Pagamos por todo el mundo. ¡Claro, a nosotros nadie nos teme! Los obreros se defienden y los ricos son fuertes. Pero nosotros, nosotros somos los que pagamos los platos rotos. ¡Que alguien me diga por qué! ¿Qué ocurre? No lo entiendo. 

- Pero ¿qué quieres comprender? No hay nada que comprender - dijo Maurice tratando de calmarla -. El mundo esta regido por leyes que no se han hecho ni para nosotros ni contra nosotros. 

***

- Qué extraño eres, Maurice... Te han pasado cosas como para estar amargado y desencantado, y sin embargo no eres infeliz, quiero decir, interiormente. ¿Me equivoco?

- No.

- Pero entonces, ¿qué te consuela?

- La certeza de mi libertad interior, que es un bien precioso e inalterable, y de que conservarlo o perderlo sólo depende de mí. De que las pasiones llevadas hasta el extremo, como ahora, acaban por apagarse. De que lo que ha tenido un comienzo tendrá un final. En una palabra, de que las catástrofes pasan y hay que procurar no pasar antes que ellas, eso es todo. Así que lo primero es vivir: Primum vivere. Día a día. Vivir, esperar, confiar. 


***

La guerra y el desastre de 1940 no serán más que un recuerdo, una página de la Historia, nombres de batallas y tratados que los estudiantes recitarán en los institutos. Pero yo recordaré este ruido sordo de botas golpeando el suelo mientras viva. 


***


- Como ve, mi apellido es francés. Mis antepasados debían de ser compatriotas suyos, expulsados de Francia en tiempos de Luis XIV. En Alemania hay sangre francesa, y palabras francesas en nuestro idioma. 

"En Francia también hay sangre alemana - le habría gustado responderle -, pero en la tierra, y desde 1914."



sábado, 29 de agosto de 2015

Sicília sense morts (G.Frontera)




Imposible ser objetiva al presentar una obra tan cercana de alguien que no lo es menos. Extrapolable a tantos otros casos de corrupción política de nuestro país, la historia que aquí cuenta Guillem Frontera es especialmente reconocible para cualquier persona que haya vivido en Baleares la última legislatura popular. Página tras página, uno identifica personajes y situaciones con viejos conocidos para los residentes de las Islas, todo con un toque de ironía que, junto con las descripciones de la Ciutat, son, para mí, dos de sus puntos fuertes. 


El Mateu, aquest nen gran, que no sap què vol, que va i ve, que ignora què porta al cor, aquesta indolència sentimental, tanmateix compatible amb la seva tumultuosa carnalitat, sempre confiant que en afers d'amor els altres prenguin les decisions que ell no té coratge de prendre...

***

Massa indiferència en el relat, havia pensat Maria Formosa en sentir-lo parlar de la noia de l'Est. Et conec, Mateu, no em contis sopars de duro, una altra cosa és que jo, que sóc a la porta del paradís de l'ataràxia, ara pugui suportar la infidelitat com una característica teva més, com el nas una miqueta tort. 

***

Alçà el braç en un moviment violent, ordenà al cambrer que li dugués un whisky ràpid, ipso facto. No suportava els mallorquins ni els estrangers. I menys encara la gent feliç.

***

L'obra de Baudelaire - dues edicions en francès, una en català, una altra en castellà - a la biblioteca de Mateu Llodrà li va fer la sensació d'haver arribat a un port natural ben protegit contra les tempestes, un recer que tenia avesat i una mica oblidat.

***

... i havia recordat, trista, una nota al diari de Pavese, obtenim les coses quan ja no les desitgem.

***

... i ja sabem que cap amor no és immune a un de novell.