En ese nuevo mundo estás tan sola
que no tienes a nadie más que a mí.
¿Llega mi voz a donde estás ahora,
la música de algo que estaba por venir?
Te queda bien dormir, lisa, sin ironía,
y tu papel social se deshace en el sueño.
Nunca será de día.
Cuántas cosas podría decirte y tú mañana
no recordarás nada, nada.
Incluso si te beso
el pelo impunemente.
Dormida ya no es un error quererte.
Eres hermosa: sucia y vulnerable.
No sabrás nunca cuánto te he querido
sin tocarte.
J.L.Piquero
No hay comentarios:
Publicar un comentario