- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga.

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.


domingo, 1 de febrero de 2015

Las olas (V.Woolf)



"Por entre el claro en el seto", dijo Susan, "vi cómo Jinny le besaba. Alcé la cabeza inclinada sobre la maceta, y miré por el claro en el seto. Vi cómo Jinny le besaba. Los vi, a Jinny y a Louis, besándose. Ahora envolveré mi angustia en el pañuelo que siempre llevo en el bolsillo. Y la angustia quedará prietamente aprejudada, en una pelota. Sola iré al bosque de hayas, antes de clase. No me sentaré a la mesa a hacer sumas. No me sentaré al lado de Jinny, no me sentaré al lado de Louis. Cogeré mi angustia, y la dejaré sobre las raíces, bajo las copas de las hayas. La examinaré y la cogeré con las puntas de los dedos. No me descubrirán. Comeré nueces y buscaré huevos entre las zarzas, se me amazacotará el cabello, dormiré bajo un arbusto, beberé agua de la charca y allí moriré."


"¡Qué orgullosos nos sentimos", dijo Jinny, "aquí sentados, nosotros que aún no hemos cumplido los vinticinco! Fuera los árboles florecen. Fuera las mujeres aguardan. Fuera los coches de alquiler se deslizan y giran. Superadas las dudas, las oscuridades y el deslumbramiento de la adolescencia, miramos rectamente al frente, dispuesto a aceptar cuanto venga (la puerta se abre, la puerta se abre sin cesar). Todo es real. Todo es firme, sin sombras ni engaños. La belleza ha puesto su sello en nuestra frente. Está mi belleza, está la belleza de Susan. Nuestra carne es firme y fresca. El mantel es blanco. Y nuestras manos reposan en leve curvatura, dispuestas a contraerse. Vendrán días y días, días de invierno y días de verano. Apenas hemos comenzado a gastar nuestro tesoro."


“Y como sea que en cierto aspecto vivo engañado, por cuanto la persona cambia constantemente, aunque no el deseo, y en mañana alguna sé con quién estaré por la noche, nunca estoy estancado. Después de mis más duros desastres, me levanto, doy media vuelta y cambio. Las piedras rebotan en la coraza de mi cuerpo.”


"Me gusta la compañía de la gente que retuerce hierbas entre los dedos, escupe en el fuego y arrastra los pies en zapatillas por largos corredores, como hace mi padre. Los únicos dichos que comprendo son los gritos de amor, odio, rabia y dolor. Cuando calláis, volvéis a ser bellos. Sólo aceptaré la felicidad natural. Con ella quedaré casi satisfecha."
 

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