- ¿Qué es la cosidad? –dijo la Maga.

- La cosidad es ese desagradable sentimiento de que allí donde termina nuestra presunción empieza nuestro castigo. Lamento usar un lenguaje abstracto y casi alegórico, pero quiero decir que Oliveira es patológicamente sensible a la imposición de lo que lo rodea, del mundo en que se vive, de lo que le ha tocado en suerte, para decirlo amablemente. En una palabra, le revienta la circunstancia. Más brevemente, le duele el mundo.


domingo, 1 de febrero de 2015

La sirena varada (A.Casona)



FLORÍN

Qué te propones? Qué vas a hacer aquí? 

RICARDO.- 

Es algo complicado. Por lo pronto voy a fundar una república

FLORÍN. 

Muy platónico. 

RICARDO. 

Una república de hombres solos donde no exista el sentido común. 

FLORÍN. 

Admirable! Y para cuántos días? 

RICARDO. 

Para siempre. 

FLORÍN. 

Demasiado; ya serán unos días menos. 

RICARDO. 

Le estoy hablando en serio. Encuentro que la vida es aburrida y estúpida por falta de imaginación. Demasiada razón, demasiada disciplina en todo. Y he pensado que en cualquier rincón hay media docena de hombres interesantes, con fantasía y sin sentido, que se están pudriendo entre los demás. Pues bien: yo voy a reunirlos en mi casa, libres y disparatados. A inventar una vida nueva, a soñar imposibles. Y todos conmigo, en esta casa: un asilo para huérfanos de sentido común. 

FLORÍN. 

Buen programa; como para proponérselo a tu tía Águeda. Y crees que encontrarás esos hombres? 

RICARDO. 

Allá veremos. (Por Daniel.) Por lo pronto ya somos dos y hace unos días era yo solo. Ve usted? Ese hombre, que es capaz de vivir a oscuras porque le aburren los colores, ese es de los míos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario